Bienaventurados los que comprenden
mi extraño paso y mis manos torpes.
Bienaventurados los que saben mi extraño paso y mis manos torpes.
que mis oídos tienen que esforzarse.
Bienaventurados los que comprenden
que mis ojos brillan pero mi mente es lenta.
Bienaventurados los que miran
y no ven la comida que dejo caer fuera de mi plato.
Bienaventurados los que saben
qué siente mi corazón aunque no pueda expresarlo.
Bienaventurados los que me respetan y aman como soy,
tan solo como soy y no como ellos quisieran que fuera.
Bienaventurados los que con una sonrisa
me estimulan a tratar una vez más.
Bienaventurados los que no recuerdan
que hice hoy dos veces la misma pregunta.
Bienaventurados los que comprenden
que me es difícil expresar mis pensamientos.
Bienaventurados los que me escuchan
yo también tengo algo que decir!
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