DEPENDENCIA AFECTIVA

Es normal en la fase del enamoramiento
sentir una especie de dependencia,
el deseo de “fundirse” con el otro;
pero este enamoramiento en la medida
que la relaciòn se estabiliza, tiende a disminuìr.

En la dependencia afectiva, en cambio,
el deseo de fusiòn permanece inalterado
con el pasar del tiempo y tiende a aumentar.
El dependiente se dedica al otro,
buscando exclusivamente su bienestar

Ven en el amor la resoluciòn de sus problemas,
que con frecuencia tienen origen en “vacìos afectivos”
que arrastran de la infancia.
La pareja se convierte en el objeto de la existencia
y su ausencia, le dà la sensaciòn de no existir.

Quien sufre de dependencia afectiva,
no logra vivir y disfrutar el amor en toda su dimensiòn.
A causa del miedo al abandono, a la soledad,
se tiende a negar los propios deseos y necesidades.;
se usa una “màscara” para repetir libretos del pasado,
los mismos que han obstaculizado el crecimiento personal.

Esta personalidad dependiente, escoje parejas
problemàticas que sufren, a su vez,
de otros tipos de dependencia:
drogas, alcohol, juego, etc.

Niegan las propias necesidades,
porque es el otro quien necesita ayuda.
Esta ayuda “enferma” se convierte en “co-dependencia”;
es màs, refuerza la dependencia del otro,
para que asì pueda ser siempre “nuestro”

"Sintomas de dependencia afectiva"

*Miedo de perder el amor
*Miedo del abandono, de la separaciòn
*Miedo de la soledad y de la distancia
*Miedo de mostrarse tal y como se es
*Profundo sentimiento de culpa y/o rencor y rabia
*Sensaciòn de inferioridad de frente a la pareja
*Implicaciòn total y vida social limitada
*Celos y posesiòn.

El amor autèntico es el encuentro
entre dos unidades y no entre dos mitades.
Cuando justificamos su mal caràcter,
su modo de pensar, su comportamiento,
pero nos adaptamos pensando
que si somos los suficientes seductores
el otro querrà cambiar por nuestro amor,
estamos amando demasiado.

Cuando la relaciòn con el otro
mete a riesgo nuestro bienestar emotivo,
nuestra salud y nuestra seguridad,
estamos sin duda amando demasiado.

Quien sufre este tipo de dependencia
tiene la esperanza, como en la historia
de La Bella y la Bestia , que un dìa
la bestia se transforme en un prìncipe azul,
gracias a nosotros.