LA MENTIRA DESTRUYE

Las mentiras causan verdaderos desastres.

Nada justifica la mentira que a menudo esconde intenciones perversas.
El mentiroso cree que todos son de su misma condición,
y trata de mentirosos a todos.
A veces la envidia, los celos y el egocentrismo,
llevan a un individuo a ensuciar a otro;
el mentiroso necesita destruir la imagen del otro
porque brilla mucho más que la propia.
La mentira no sólo daña al que la hace y al que la sufre,
sino que es una ofensa grave contra DIOS y su Ley.
Voltaire decia: mentid, mentid que algo quedará