Para poder mantener una vida espiritual
es necesaria la libertad interior
la libertad moral
y también una libertad de orden psicológico.
Cuantas veces encontramos
neuróticos atormentados
por el demonio y por el infierno,
como consecuencia de una educación rígida o falsa,
potenciando sus pecados
como graves e imperdonables
y condenados al infierno de antemano,
Creyentes perdidos en sus laberintos
por una actitud psiquicamente morbosa,
que no está de acuerdo con la existencia
de la misma misericordia de DIOS.
No hay pecado por grande que sea
que DIOS no pueda perdonar
siempre y cuando nos arrepintamos..!!
El neurótico se siente en presencia de DIOS
como un reo frente a un Juez severo,
actitud carente de realismo
y falta grave de conocimiento
del Amor de DIOS por el Hombre
y a lo que llamamos culpabilidad neurótica.
El neurótico busca destruirse a si mismo
pensando que de esa manera destruye su mal,
y hasta en el pecado el neurótico
ama a su Yo culpable que lo mortifica
no porque se arrepienta de sus faltas
sino porque lo hace insoportable
a la vista de su indignidad.
El sentimiento de culpabilidad
acompaña a la neurosis
y en un momento dado
puede ser muy intenso
y hasta puede llegar
a una neurosis obsesiva
y a una depresión profunda
que impedirá al neurótico
vivir como todos los demás.
casos desgraciados.....
que ni aunque el Papa los absolviera
podría sanar..!!
Vivir sin esperanza...
sin amor.....
sin aspirar a luchar por principios y valores,
vivir una especie de cristianismo sin Fe.
Vivir en la angustia del antes de la redención,
creer que la decadencia y la corrupción,
el vicio y la fealdad de las cosas,
son estados incurables
y heridas fatales de la humanidad,
y desesperados......
no ven salvación alguna para ellos...!!
Ya no rezan... no buscan consuelo..
ni misericordia...ni siquiera....
ya se dirigen a DIOS,
su neurosis obscurece la imagen de la verdad,
favoreciendo su propia neurosis
son esclavos continuamente vencidos por su voluntad,
e inconscientemente puestos de espaldas
al Amor y a la Misericordia de DIOS
Andre La Riviere
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