Las personas se la pasan
la mayor parte de su vida
sintiéndose ofendidas
por lo que alguien les hizo...
de lo que esperabas
de esas personas,
las que te hieren.
Y las expectativas tu las creas
con tus pensamientos.
No son reales.
Son imaginarias.
Si tu esperabas que tus padres
te dieran más amor,
y no te lo dieron,
no tienes porqué sentirte ofendido.
Son tus expectativas
de lo que un padre ideal
debió hacer contigo,
las que fueron violadas.
y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja
reaccionara de tal y cual forma
y no lo hizo…
Tu pareja no te ha hecho nada.
Es la diferencia entra las atenciones
que esperabas tuviera contigo
y las que realmente tuvo,
las que te hieren.
¿Enojado con Dios?
Son tus creencias
de lo que debería hacer Dios,
las que te lastiman.
Dios jamás ofende
y daña a nadie.
El hábito de sentirte ofendido
por lo que te hacen otros
desaparecerá
cuando conozcas
mejor la fuente
de las “ofensas”.
Cuando nacemos,
somos auténticos.
Pero nuestra verdadera naturaleza,
es suprimida
y sustituida artificialmente
por conceptos
de la sociedad
la televisión
Y crean una novela falsa
de cómo deberían ser las cosas
en todos los aspectos de tu vida
y como deben de actuar los demás.
Una novela que no tiene
nada que ver con la realidad.
También, las personas
son criaturas de inventario.
A lo largo de su vida,
coleccionan experiencias:
padres, amigos, parejas, etc.
y las almacenan
en su inventario interior.
Las experiencias negativas
dejan una huella
más profunda en nosotros
que las positivas.
Y cuando una persona
es maltratada por alguien,
deja esa experiencia
en su “inventario”.
cuando conoce a alguien,
tiene miedo.
Y trata de ver
si la nueva persona
repetirá las mismas actitudes
que la que la hirió.
Saca una experiencia
de su inventario negativo.
Se pone los lentes de esa experiencia
y ve a las nuevas personas
y experiencias de su vida,
con esos lentes.
Y el inventario negativo
sigue creciendo.
En realidad lo que hace
es que te estorba.
No te deja ser feliz.
Y a medida que se avanza en años,
se es menos feliz.
Es porque el inventario negativo
aumenta año con año.
¿Has visto a las personas
de edad avanzada
y a los matrimonios
con muchos años?
Su inventario es tan grande,
que parece que la negatividad
es su vida.
Una y otra vez
sacan experiencias
de su inventario negativo
ante cualquier circunstancia.
Una de las mayores fuentes de ofensas,
es la de tratar de imponer el punto de vista
de una persona a otra
y guiar su vida.
Cuando le dices lo que debe hacer
y te dice “no”,
creas resentimientos por partida doble.
te sientes ofendido
porque no hizo lo que querías.
la otra persona se ofende
porque no la aceptaste como es.
Todas las personas
tienen el derecho divino
de guiar su vida como les plazca.
Aprenderán de sus errores por sí mismos.
Déjalos ser.
También, nadie te pertenece.
Ni la naturaleza, ni tus padres,
ni tus hijos, tus amigos
o parejas te pertenecen.
Es como el fulgor de las aguas o el aire.
No los puedes comprar.
No los puedes separar.
No son tuyos.
Solo los puedes disfrutar
como parte de la naturaleza.
El cauce de un río
no lo puedes atrapar.
Solo puedes meter las manos,
sentir el correr de las aguas entre ellas,
y dejarlo seguir.
Nadie te ha ofendido.
Son tus ideas acerca de cómo
deberían actuar las personas y Dios
las que te hieren.
Estas ideas son producto
de una máscara social,
que has aprendido desde tu infancia
de forma inconsciente.
Reconoce que la mayoría de las personas
NUNCA van a cuadrar
con esas ideas que tienes.
Porque son ideas falsas.
Deja a las personas ser.
Deja que guíen su vida
como mejor les plazca.
Es su responsabilidad.
da les consejos, pero permite
que tomen sus decisiones.
Es su derecho divino por nacimiento
el libre albedrío y la libertad.
Nadie te pertenece.
Ni tus padres, amigos y parejas.
Todos formamos parte
del engranaje de la naturaleza.
Deja fluir las cosas
sin resistirte a ellas.
Ama y deja ser.
Deja de pensar demasiado.
abrete a la posibilidad
de nuevas experiencias.
No utilices tu inventario.
Abre los ojos y observa
el fluir de la vida como es.
Cuando limpias tu visión
de lentes obscuros
y te los quitas,
el resultado es la limpieza de visión.
La perfección no existe.
Ni el padre, amigo o pareja
Es un concepto creado
por la mente humana
que ha un nivel intelectual
puedes comprender,
pero en la realidad
NO EXISTE.
.
Imagina a esa persona
que te ofendió en el pasado.
Imagínate que ambos
están cómodamente sentados.
Di le porqué te ofendió.
Escucha su explicación amorosa
de porque lo hizo.
Y perdónala.
Si un ser querido
ya no está en este mundo,
utiliza esta dinámica
para decirle lo que quieres.
Escucha su respuesta.
Y di le adiós.
Te dará una enorme paz.
A la luz del corto
período de vida que tenemos,
solo tenemos tiempo para vivir,
disfrutar y ser felices.
Nuestra compañera la muerte
en cualquier momento,
de forma imprevista,
nos puede tomar entre sus brazos.
Es superfluo gastar el tiempo
en pensar en las ofensas de otros.
No puedes darte ese lujo.
Es natural pasar
por un periodo de duelo al perdonar,
deja que tu herida sane.
Descargate con alguien
para dejar fluir el dolor.
y deja que los conceptos
empiecen a sembrar semillas
de conciencia en tu interior.
Aprende con honestidad
los errores que cometiste,
prométete que no lo volverás a hacer
y regresa a vivir la vida.
Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.
Semillas de Luz
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