El dolor pasa y el rencor se queda,
como aquellas heridas que no se dejan sanar.
El resentimiento crece y se apodera de la vida,
en la medida que se alimente con pensamientos negativos
y de autocompasión.
La energía que se pierde con este enemigo mortal,
es la misma que podemos usar para construir sueños
y luchar por una vida más plena y feliz.
El que no perdona, poco a poco se aísla,
y empieza a perderse los momentos gratos de la vida;
lo difícil y lo agradable se opaca con el tormento de la amargura.
Sabiduría es perdonar y seguir adelante,
es regalarse la paz a si mismo,
soltando lastre y poniendo proa hacia lo mejor de nosotros.
Acéptalo,
el otro nunca va a ser como tú quieres,
ya que no depende plenamente de Ti.
Sólo perdona..que ya es digno y suficiente...!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podés dejar tus intenciones y pedido de oraciones