Un auditorio repleto de admiradores
espera recibir al más grande violinista..
Cuando ingresa al escenario del auditorio,
la gente comienza a aplaudir y a ovacionarlo..
El gran Paganini coloca el violín
en su hombro y hace que las notas musicales
vuelen con el toque magistral de sus dedos..
De repente, una de las cuerdas se rompe.
El director y la orquesta deja de tocar,
pero Paganini no deja de tocar y continua
extrayendo notas deliciosas de su instrumento..
El director y la orquesta, vuelven a tocar..
Pero de repente, otra cuerda se rompe.
Director y orquesta se detienen sorprendidos,
pero Paganini sigue tocando como si nada..
El director y la orquesta, vuelven a tocar..
Pero el público no imagina lo que viene..
Como una jugarreta diabólica del destino,
una tercera cuerda del violín se rompe..
El director y los músicos se miran,
el público, detienen la respiración..
Paganini no dejar de tocar y arranca sonidos
de la única cuerda que sobra de aquel violín..
El director, se anima, la orquesta se motiva,
y el público estalla en un grito de euforia,.
Paganini alcanza la gloria
y su nombre queda en la historia..
La victoria es el arte de continuar
donde otros paran..
Paganini es el símbolo del hombre
que continua aun cuando todo parece
derrumbarse a su alrededor..
Despertemos al Paganini que existe
dentro nuestro y no habrá obstáculos
que no podamos superar...