martes, 28 de septiembre de 2010

SEXOAMOR


La imagen del amor que dibuja nuestra sociedad
es una caricatura y  producto falsificado
del verdadero rostro del amor,
lo prueba que en todos los idiomas modernos
hacer el amor significa tener sexo.

El hecho de amar se confunde con la experiencia
de sentirse  querido....de encontrar en el otro
algo que me interesa....que me sirva...
que me llena. que me gratifica.

Así la persona queda prendida en función de mis necesidades,
la quiero en tanto y en cuanto pueda servirme de provecho,
la busco por lo que ella me da,  muy propio
del egoísmo natural e innato del corazón del hombre.

En cambio el amor es generador
de un  proceso de purificación
en el que se separa el egoísmo propio
y se pone en el tú ajeno
el centro de gravedad de nuestra existencia.

El amor va más allá de las cualidades
que el ser amado tiene ,
y cuando se quiere en serio,
se desea para el amado lo mejor,
y el cariño seguirá existiendo
a pesar del tiempo y de las cosas,
porque se apoya en aquello
que permanece como intransferible.

La auténtica experiencia amorosa
tiene siempre un dimensión universal,
y tiene como destino a todos los hombres,
y cuando las fronteras se cierran hacia afuera,
para instalarle en un gozo intimista
y sin compromiso externo,
hay que dudar del cariño...!!!

El amor supone estabilidad y permanencia ,
y  frente a una sociedad utilitaria
en las que las cosas están hechas
cada vez más para un servicio momentáneo,
debemos afirmar con más fuerza que nunca...
que el amor es un gesto con ansias de eternidad.
y es la experiencia afectiva más profunda que se puede sentir
y que desde ahora en adelante
existirá como centro de gravedad
representando la ilusión más bella
en el áspero camino de la vida

Erich Fromm

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