Nadie tenga miedo de Mí
aun cuando sus pecados fueran grandes.
Todo cuanto existe está encerrado
en la profundidad de mi Misericordia,
más de la que está un niño en el seno de su madre.
Cuando el alma vea
y reconozca la gravedad
de sus propios pecados,
y cuando se le descubra
todo el abismo de miseria
en el que se ha precipitado,
no desespere...!!
sino échese con confianza
en los brazos de mi Misericordia.
Todas las almas que invoquen mi Misericordia
no quedarán defraudadas,
ya que tengo predilección por toda alma
que confía en mi pura bondad.
Todas las almas contemplarán por toda la eternidad
la luminosidad de mi Amor y de mi Misericordia.
A las tres de la tarde,
implora mi Misericordia,
especialmente para aquellos
que son pecadores,
piensa en mi pasión y en la soledad
en que me encontraba en la hora de la muerte.
Esta es una hora de gran Misericordia para el mundo.
En esa hora no rehusaré nada al alma que me pida
alguna cosa en nombre de mi pasión.
y.....
Cuando quieras alegrar mi corazón
habla a los hombres de mi insondable
y gran MISERICORDIA..!!
Revelaciones de Jesucristo a Santa Faustina Kowalska
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