El hombre no tiene derecho
a desinteresarse por la Verdad,
y debe trabajar para construir
una comunidad a base de dialogo.
El coraje de comprometerse
con la Verdad que uno recibe
hace que ella sea más nítida
siendo evidente que si el justo
entiende mejor la justicia,
el que no miente entiende
mejor la Verdad,
por eso tantos hombres buscan
la Verdad hasta las últimas consecuencias.
Que dignidad suprema la del Hombre,
que tiene en su manos el poder de elegir
entre la mentira y la Verdad...
entre el mal y el bien...
y con cada acto que ejecuta
se está transformando
en aquello que libremente ha escogido.
GUSTAVO MANUEL
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