El pobre velo de mi corazón
ha envejecido.
La triste usina del tiempo
me lo ha dejado
más trasparente y dulce..
La árida tensión..
el monótono equilibrio
de la carne y el espíritu...
el cansancio que sucede
a las victorias del alma....
y el remordimiento
de los tiempos del cuerpo,
todo esa queda ahora
como un vago recuerdo
de un mal sueño,
Ya no soy esa carne
rebelde y codiciosa
en pugna contra el espíritu,
ni ese espíritu celoso y severo
que lucha contra la carne .
En la embriaguez de los sentidos
he vuelto a descubrir la inocencia
y la dicha me ha enseñado la humildad.
He reunido....
todos mis amores y alegrías
en un solo haz
y ya la antigua prudencia
me murmuraba al oído...
y que harás tu hombre rebelde
encadenado por los placeres pasajeros
cuando suene la hora inevitable de la prueba.
Esta bien claro lo que haré.....
sufrir con todo mi ser...!!!
En cambio vosotros ..
que por virtud no osáis
probar los frutos de la tierra...
vosotros que no conocéis
su sabor dulce y amargo
y ese regusto de muerte y de eternidad
que dejan en el alma
después de haber embriagado la boca.
El mismo viento.....
nos arrancara y nos llevará a todos,
y vosotros encontrareís refugio
en la estéril fortaleza
de vuestra autosuficiencia
mientras que Yo ....
solo me pondré en las manos de DIOS
para que cure mis heridas
y para que su amor infinito
enjuague mis desesperanza
y mis desaciertos humanos
Gustave Thibon
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