Cuanto más vivo,
más cuenta me doy
del impacto que
la actitud tiene
sobre mi vida..
Mi actitud, para mí,
es más importante
que los hechos,
que el pasado,
que la educación,
que el dinero,
que las circunstancias,
que los fracasos,
que el éxito,
que las apariencias,
que los dones y habilidades,
o que lo que otras personas
piensan, digan o hagan..
No podemos cambiar
nuestro pasado,
ni el hecho de que
la gente actúe
en determinado modo..
No podemos cambiar
lo que es inevitable
y pasajero en esta vida..
Lo único que podemos
hacer con éxito,
es tocar la única cuerda que tenemos,
y esa cuerda, es nuestra actitud..
En todo momento
somos responsables
por nuestra actitud..
Nuestra manera de ser
depende sólo y eternamente
de nuestra actitud ante la vida...
Charles Swindoll
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