Autoestima y egoísmo son tomados
como términos antagónicos, aunque ambos comparten un significado muy emparentado:
la idea de quererse, valorarse, reconocerse
y ocuparse de sí mismo. Sabemos donde está
cada cosa y cada persona que queremos,
pero muchas veces no sabemos
dónde estamos nosotros.
Nos hemos olvidado de nuestro lugar en el mundo.
Podemos rápidamente ubicar el lugar de los demás,
el lugar que los demás tienen en nuestra vida,
y a veces hasta podemos definir el lugar que
nosotros tenemos en la vida de otros,
pero nos olvidamos de cuál es el lugar
que nosotros tenemos en nuestra propia vida.
Si pensamos en nosotros, en nuestras necesidades,
si un día nos queremos demasiado,
si nos mimamos regalándonos algo que nos gusta,
nos sentimos egoístas. Lo mismo ocurre cuando
queremos dedicarnos unas horas para nosotros...
Pensamos en nuestra familia, en que notaran
nuestra ausencia, en que nos extrañaran entonces
dejamos aquello que tanto bien puede llegar a hacernos
y salimos corriendo a satisfacer las necesidades de los otros.
Sin embargo si lo hiciéramos,
si respetáramos nuestra voluntad,
nuestras ganas, nuestros deseos dejando de lado
ese sentimiento y diéramos paso al crecimiento de nuestra estima,
de nuestro amor por nosotros mismos,
además de lograr sentirnos mejor, nos relacionaríamos mejor.
Muchas veces estamos dejando nuestra propia vida de lado
y sólo estamos viviendo por y para los demás.
Pero resulta que cuando los problemas, las rupturas,
los alejamientos hacen que por un tiempo estemos solos
empezamos a ver de una manera diferente
y allí nos damos cuenta que muchas veces perdimos el tiempo,
o lo dimos a manos llenas y nos dejamos de lado,
o que otras personas pasan a ser modelos porque respetan su voluntad,
su libre albedrío, su decisión, sus ganas y mil cosas más...
Y en ese instante logramos comprender no de la mejor manera
que por pensar tanto en el otro, o en los otros,
que por estar siempre tratando de hacer felices a los demás,
nos olvidamos de lo más importante: Ser felices.
Por eso no sientas que eres egoísta si decides empezar a amarte,
si eliges quererte un poco más y si hoy
te regalas algo que hace mucho deseas,
si al llegar a casa dejas que los demás te mimen,
te abracen y te digan lo mucho que te quieren...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podés dejar tus intenciones y pedido de oraciones