sábado, 27 de marzo de 2010

LA SENDA ANCHA

Todos buscan la felicidad,
pero unos la buscan donde está,
en el verdadero bien ....
y otros las buscan
donde no está....
en la sensualidad
o en el orgullo.

Muchos hombres
sin confesárselo,
se aman a si mismos
por encima de todo
y conscientes en mayor
o en menor medida
hacen que todo converja en ellos
como si fuesen el centro de todo
y dice Aristoteles :
según que el hombre sea
virtuoso o no lo sea,
juzga muy distintamente
sobre el fín que hay que perseguir

Su querer fundamental
va hacia la muerte
y no hacia la vida,
carecen de vida interior,
y encuentran en el fondo de ellos la muerte,
de aquí que busquen huir de si mismos
exteriorizandose en las cosas.

El hombre caido
no es capaz de un amor eficaz
sin ser regenerado por la gracia
que lo cura del pecado original.

Sólo los Santos
han comprendido plenamente
que la personalidad humana
no puede crecer verdaderamente
más que muriendo a si misma
para que DIOS reine
y viva cada vez más en ella.

EL pleno desarrollo
de la personalidad humana
consiste en perderse en la de DIOS
























P. R Garrigou Lagrange OP

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