Si has elegido el camino del crecimiento espiritual,
debes tener paciencia contigo mismo y con el cielo..
Los hábitos adquiridos no se transforman repentinamente..
Desechados y aparentemente vencidos, respiran todavía..
No te extrañe, si reaparecen, si los sientes intensamente,
si te inspiran las mismas rebeliones y desfallecimientos..
Pero cada victoria que consigas, por pequeña que sea,
será una estrella más para tu batalla personal..
Y así llegará el momento, en que venciendo a menudo,
la virtud de vencer, sucederá a la costumbre de perder..
Ahora debes saber, que el camino de la perfección,
no sólo lo forman las victorias, sino también las derrotas,
y que lo importante, no son tus tropiezos ni tus caídas,
sino el que puedas levantarte y seguir tu camino,
hacia las altas cumbres de la vida espiritual...
debes tener paciencia contigo mismo y con el cielo..
Los hábitos adquiridos no se transforman repentinamente..
Desechados y aparentemente vencidos, respiran todavía..
No te extrañe, si reaparecen, si los sientes intensamente,
si te inspiran las mismas rebeliones y desfallecimientos..
Pero cada victoria que consigas, por pequeña que sea,
será una estrella más para tu batalla personal..
Y así llegará el momento, en que venciendo a menudo,
la virtud de vencer, sucederá a la costumbre de perder..
Ahora debes saber, que el camino de la perfección,
no sólo lo forman las victorias, sino también las derrotas,
y que lo importante, no son tus tropiezos ni tus caídas,
sino el que puedas levantarte y seguir tu camino,
hacia las altas cumbres de la vida espiritual...
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