La vida es muy breve y el amar es un gozo fugaz.
Hay que vivir sin pensar vanamente en lo que fue,lo que pudo haber sido, lo que será.
Tan sólo dominamos el instante, que ya es ayer.
Vivir, poniendo en un segundo el alma eterna.
porque lo fugaz es tan bello que deslumbra y desgarra
y no se lo puede definir con palabras.
Y hay que vivir sin apegos, sin demasiados miedos,
sin certezas, sin mascaras que oculten nuestro rostro.
Sabemos que polvo somos y en polvo nos convertiremos
pero mientras tanto abramos nuestros brazos para dar y recibir amor, y acoger en nuestro corazón a el que quiera entrar.
Siempre con las sandalias puestas para partir,
no nos olvidemos de vivir
porque vivir es el ser en plenitud...
aquel que ama sin egoísmos....
y comparte generosamente
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