Abandona en Dios las circunstancias y dolores de la vida.. Sé valiente y confía en su misericordia.. El te ama, te cuida, y quiere verte feliz.. Ora y espera.. Pronto tus sueños se harán realidad...
Inmaculada Virgen María, Madre y Reina nuestra, ayúdanos a construir un mundo nuevo y mejor donde podamos vivir libremente la experiencia fraternal del Evangelio y amar con generosidad a todos los hombres...
Te amaré en silencio como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar, y el lejano perfume de mi amor imposible, rozará tus cabellos y jamás lo sabrás...